Häxan (Suecia, Dinamarca, 1922)

Benjamin Christensen, el visionario director danés, nos sumerge en un viaje cinematográfico sin precedentes a través de siete actos que exploran la evolución histórica y psicológica de la brujería. Desde las supersticiones paganas hasta los juicios de la Inquisición, Häxan alterna entre: reconstrucciones históricas meticulosas de procesos por brujería, ilustraciones animadas de tratados medievales, alegorías visuales sobre la histeria colectiva, un impactante epílogo que conecta la "caza de brujas" medieval con el tratamiento de enfermedades mentales en los años 20. La película culmina con una audaz tesis: muchas "brujas" eran en realidad mujeres enfermas o marginadas, brutalmente perseguidas por una sociedad ignorante.

PUNTOS DESTACADOS

Häxan fusiona géneros décadas antes de que esto fuera común:

Docudrama: Recrea juicios reales con actores pero manteniendo rigor histórico.

Cine ensayo: Christensen intercala análisis con imágenes provocativas.

Horror documental: Usa archivos de la Inquisición como material de terror.

Efectos especiales visionarios, para 1922, las técnicas fueron revolucionarias:

Animación stop-motion: Para dar vida a grabados medievales.

Maquetas a escala: Representando el infierno y vuelos de brujas.

Sobreimpresiones múltiples: Creando visiones demoníacas.

La película expone la misoginia institucionalizada (85% de las víctimas fueron mujeres), el uso político de la superstición, las similitudes entre tortura medieval y "tratamientos" psiquiátricos de la época.

Christensen interpreta a Satán con maquillaje grotesco pero calculado, movimientos animalescos estudiados en tratados de demonología, una presencia que domina cada escena donde aparece.

RECEPCIÓN Y LEGADO

Fue prohibida en EE.UU. por "blasfemia y obscenidad" además, fue cortada de 104' a 77' en su versión internacional. Grupos religiosos y médicos atacaron a la cinta.

En 1967 una versión con narración de William S. Burroughs la popularizó entre hippies después, en el 2000 se restauró completa gracias al Svenska Filminstitutet, finalmente en 2019 fue incluida en el Canon del Cine Europeo.

ESCENAS ICÓNICAS

El aquelarre, composición: círculo de cuerpos desnudos filmado desde arriba mediante el uso de doble exposición para seres sobrenaturales. Esta fue la secuencia más censurada en su época.

La confesión bajo tortura, alterna primeros planos de rostro con herramientas de tortura, la actriz Maren Pedersen, aporta realismo, en proyecciones originales, se usaban efectos de golpes en vivo.

Epílogo moderno, compara posesión demoníaca con histeria femenina, cambia a estilo documental seco para contrastar con lo anterior.

DATOS CURIOSOS

Christensen buscó una mujer con esquizofrenia real para la bruja principal, ancianas de asilos por sus rostros marcados y enfermos mentales para papeles secundarios.

Se filmó un documental mostrando cómo crearon las alas mecánicas para volar, el laboratorio de efectos especiales, las reacciones reales de horror durante el rodaje, (Desapareció en un incendio en 1931).

La Iglesia Católica incluyó la película en su Index Librorum Prohibitorum, pero luego usó fragmentos para entrenar exorcistas.

Christensen consultó con psicoanalistas para diseñar las secuencias de posesión, crear el bestiario demoníaco basado en sueños.

¿DÓNDE DISFRUTARLA?

Blu-ray Criterion (con ambas versiones: muda y con Burroughs)

CONCLUSIÓN

Häxan sigue siendo un espejo incómodo que refleja nuestros miedos más profundos. Christensen no solo filmó un documento histórico, sino que creó una máquina del tiempo psicológica que nos pregunta:

"¿Estamos condenados a repetir los mismos errores, solo con diferentes máscaras?"

Su mezcla de erudición y provocación la mantienen tan relevante hoy como en 1922. No es solo una película sobre brujería; es un hechizo cinematográfico que nunca pierde su poder.

"Un film que debería proyectarse en escuelas de cine, psicología y derechos humanos"